Estaba cenando un día, con otra pareja de amigos, con vino de Rueda y charlando sobre rollos de padres. La conversación se fue acalorando, yo me fui acalorando, y una amiga también se acaloró. Todo caliente, todo muy normal. Bien. Entonces, en un momento dado ella dijo no sé qué que me molestó mucho, porque estaba asumiendo que yo me comporto de una forma que no tenía nada que ver conmigo, con lo que hago. Yo le dije que aquello era un prejuicio y, como si le hubiera insultado, desencajó la boca, puso los ojos como platos y apenas balbuceó unos monosílabos entre respiraciones bruscas y arrítmicas. No solo se acabó la conversación, estuvo días sin hablarme. La verdad es que técnicamente aquello era un prejuicio de libro. En concreto daba por sentadas creencias suyas sobre mí, sin que se ajustaran a lo que yo decía o hacía. Bueno, quedó en una mala cena y ya está. Pero le di vueltas, porque la aprecio y no quise cabrearla así. Al menos saqué algunas conclusiones, te las contaré por si te sirven. Lo que veo es que, en general, el prejuicio tiene muy mala prensa. No es raro, el prejuicio está en la base de algunas de las peores atrocidades que ha cometido la humanidad. Con todo no deja de ser un mecanismo psicológico básico, uno que usamos cada día, porque es práctico y adaptativo. Es más, lo necesitamos En ese sentido el prejuicio es como las manos, también se han usado para las peores atrocidades. Pero a diferencia de las manos, parece que nos hemos quedado solo con la parte chunga del prejuicio. Ya te digo que es un mecanismo psicológico que está detrás de muchas decisiones cotidianas. Es para lo que vale, nos permite tomar decisiones sobre cosas de poca importancia sin emplear demasiada energía en ello, cómo elegir una marca de cerveza. Pero está mal visto. Y seguramente es porque a veces se utiliza de la misma manera para decisiones con consecuencias mucho mayores. Es esa mala prensa lo que hace que sea muy difícil hacerle ver a la gente que está echando mano del prejuicio. Así que decirle a alguien «eso que dices es un prejuicio» suele ser gasolina en el fuego de una discusión que se está yendo de madre. Bien, me ha preguntado un amigo de IMBA como contestaría a un comentario de Facebook, y la verdad es que es muy difícil. Hombre, si lo que quieres es desahogarte a gusto no lo es, al revés, es muy fácil. Pero si le quieres hacer comprender eso, que aunque tenga buena intención y aunque no se dé cuenta actúa desde el prejuicio, lo tienes complicado. No obstante he hecho el esfuerzo, a ver que tal. Fíjate, este es el comentario traducido: «Muchos senderos y caminos tradicionales de montaña están hechos para circular a pie, o antiguamente a caballo, pero no para ser transitados por las bicicletas, ni mucho menos por motos. Todos hemos visto senderos deshechos por la acción erosiva de las bicicletas, de muchas bicicletas después de la pandemia; como rompen los lazos o zigzags que ayudan a deshacer el desnivel, como deshacen empedrados antiguos, como crean surcos que las lluvias convierten en cárcavas… Por eso muchos piensan que la Consellería se ha de mantener firme, y no dejar que las bicicletas accedan a ciertas sendas y caminos, especialmente de los parques naturales. Hay muchos otros caminos, también de montaña donde pueden pasar correr, saltar y, como ellos mismos dicen, «hacer el cabra».» Entonces, lo que le pediría al autor, sin acritud, con calma, sin argumentar siquiera un poquito, es que haga un cambio. Uno muy pequeñito, que cambie en los 4 lugares en que lo ha escrito la expresión «las bicicletas» por la expresión «los senderistas«, y que lo lea con calma. Puedes probar tú también, mira: «Muchos senderos y caminos tradicionales de montaña están hechos para circular a pie, o antiguamente a caballo, pero no para ser transitados por los senderistas, ni mucho menos por motos. Todos hemos visto senderos deshechos por la acción erosiva de los senderistas, de muchos senderistas después de la pandemia; como rompen los lazos o zigzags que ayudan a deshacer el desnivel, como deshacen empedrados antiguos, como crean surcos que las lluvias convierten en cárcavas… Por eso muchos piensan que la Consellería se ha de mantener firme, y no dejar que los senderistas accedan a ciertas sendas y caminos, especialmente de los parques naturales. Hay muchos otros caminos, también de montaña donde pueden pasar correr, saltar y, como ellos mismos dicen, «hacer el cabra».» Solo es un ejercicio, yo no afirmo ni niego nada, solo pido el ejercicio, una simulación. ¿Identificas los prejuicios? Si hombre, así es fácil. Una vez leído, deberías observar tus reacciones, como se te atolondran los argumentos en la cabeza, como te acaloras y empiezas a sentir el morder de la injusticia, del maltrato. Bien, pues cuando ya se ha hecho esta especie de juego de rol, lo que se aprende es cómo se siente cualquier persona que va en mtb por el monte al leer un comentario así. Y ya está. He hecho un esfuerzo, de contención y de empatía. Aún así no sé si funcionaría. Pero si funcionara, luego le pediría que firmara esto: https://gvaparticipa.gva.es/proposals/80-legalizar-el-uso-de-la-bicicleta-de-montana-en-sendas-de-espacios-naturales. Pablo. P.D.1. A mí no me cuesta empatizar con los senderistas. Yo también lo soy, a veces a pie. P.D.2. Este es el mail que envié a la lista el 5 de mayo de 2.021. Cada día laboral envío uno parecido. Si quieres recibirlos te puedes apuntar abajo. Apuntarte es fácil, dejas el correo y listo. Borrarte es aún más fácil, en cada correo hay un enlace que clicas y enseguida estás borrado. |